El tratamiento de hilos tensores también es conocido en algunos países como hilos de tracción e incluso como hilos mágicos. Se trata de un tratamiento de belleza que utiliza material biocompatible al cien por cien y que otorga un efecto lifting al rostro sin necesidad de pasar por el quirófano. Es considerada como una técnica invasiva pero de manera mínima. Además del rostro, se puede realizar también en otras partes del cuerpo, igual que un lifting.
El tratamiento se realiza en la consulta del médico, quien será el encargado de colocar los hilos tensores. Se pueden colocar entre 6 y 40 hilos dependiendo de la situación de cada paciente y del resultado que se quiera conseguir. Para colocarlos, se utiliza anestesia local y al terminar, como prácticamente en todos los tratamientos estéticos, nos encontraremos con que la zona está algo hinchada pero esto desaparece a los 2 días aproximadamente.
Datos sobre el tratamiento de hilos tensores
- Tiempo tratamiento: 30-40 minutos
- Anestesia: Local
- Hospitalización: 24 horas
- Recuperación: 2-3 días
- Efectos: Inmediatos
- Resultados: Temporales
- Qué suele estar incluido en el precio: Valoración inicial Tratamiento Revisiones
Ventajas de los hilos tensores
Entre las ventajas de los hilos tensores destacan un aspecto más joven de la piel así como una mayor firmeza en el rostro y cuello. Es un tratamiento muy versátil pues puede realizarse en la cara (mejillas, cejas…) y en otras zonas como los glúteos, para su elevación o los antebrazos.
Se trata de un proceso totalmente seguro, pues los elementos que se utilizan son reabsorbibles y los resultados son totalmente naturales y pueden durar hasta dos años después de su aplicación. Los pacientes suelen estar contentos con los resultados ya que cumplen las expectativas y no tiene riesgos.
Los resultados pueden verse al instante y no existen efectos secundarios salvo quizá pequeños hematomas que desaparecen a los pocos días.
Cómo es el tratamiento de hilos tensores
Los llamados hilos mágicos o hilos tensores se insertan dentro de la dermis de manera individual utilizando para ello una aguja guía en la dirección deseada y en perpendicular, haciendo así una especie de malla que sirve para sujetar y estirar la piel. Alrededor de estos hilos se estimulará la producción de elastina y colágeno, lo que aporta a la piel un aspecto más joven.
Cuidados tras el tratamiento
Se recomienda no lavarse el rostro en las 12 horas siguientes a la intervención. Tampoco es recomendable realizar ejercicio y por supuesto, se debe evitar tomar el sol. Si se tienen molestias después del tratamiento, se pueden aplicar paños fríos durante los primeros días para calmar la zona.
Contraindicaciones de los hilos tensores
No se recomienza la realización de este tratamiento a mujeres embarazadas o que estén dando el pecho. Tampoco se recomienda para pesonas con problemas de piel. Es siempre recomendable una cita de valoración con el especialista para que indique a cada paciente las recomendaciones de su caso particular.
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